En mis comienzos como fotógrafo, en la era analógica, solía visitar a mis posibles nuevos clientes con mi «book» bajo el brazo. Este «book» consistía en una carpeta de piel de un tamaño más bien grande en donde, dentro de unas fundas especiales de plástico, ponía mis últimos trabajos impresos. Estas impresiones eran o los mismos trabajos en su definitivo soporte final para lo que habían sido concebidos o en ampliaciones fotográficas analógicas-químicas. Ahora bien, cuando lo digital se impuso, mi «book» quedo relegado al armario y me concentré en la creación de diferentes websites que fui actualizando y que era lo que enseñaba con mi portátil cuando visitaba nuevos clientes.
En la actualidad la Web sigue siendo vigente, pero he visto que como forma de distinción y también para acceder a algunos potenciales clientes como agencias y agentes fotográficos en Londres, debía imprimirme un portfolio que es el que os presento. Después de mucho trabajo pensando lo que debía enseñar; maquetación, papel, técnica de impresión, soporte-libro, creo que el resultado ha valido la pena. La visión a tamaño y fuera del contexto de lo que significa una pantalla y el hecho de poder ver una imagen a lado de otra y de poder tocarlo, da otro valor a mi trabajo, o eso creo.
Ponte en contacto conmigo si deseas verlo en directo.
En todo caso si deseas ver mis trabajos en mi Web:
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